Cualquiera que planee comprar accesorios de cocina querrá que no sólo luzcan hermosos, sino que también sean duraderos y cómodos.
La experta de la publicación online BelNovosti, la diseñadora Yulia Tychino, estuvo encantada de compartir recomendaciones sobre el material del que está hecho el fregadero, para que su elección sea justa.
Primero, hablemos de las opciones más populares, que incluyen piedra artificial y acero inoxidable.
El fregadero de acero inoxidable es una solución económica. En las tiendas puedes encontrar modelos brillantes y mate, y ambos son resistentes a la corrosión.
En este caso, conviene asegurarse de que el grosor del metal sea suficiente; de lo contrario, el agua hará demasiado ruido al romperse. Las desventajas también incluyen la inevitabilidad de las manchas de jabón.
Entre las ventajas de los productos fabricados con piedra artificial se encuentran una larga vida útil, un funcionamiento silencioso, mayor resistencia, atractivo estético, facilidad de mantenimiento, etc.
Además, el material en cuestión es resistente a los cambios de temperatura y previene el crecimiento de bacterias y, por tanto, de olores desagradables.
Hay otra opción: los lavabos fundidos. Para su implementación se utilizan materiales compuestos o aglomerados. Hasta el 80% de la composición de dichos sumideros son astillas de piedra artificial y el porcentaje restante se destina a aglutinantes.
Dichos productos pueden complacer al propietario con su alta resistencia, suavidad absoluta, resistencia a los agentes de limpieza, silencio y una larga vida útil.
Sin embargo, la superficie debe limpiarse a fondo si tiene agua dura. Es mejor colocar los platos calientes sobre una rejilla, y en general tendrás que cuidar el fregadero para que no se astille.
Por último, puedes echar un vistazo más de cerca a los lavabos pegados, que están hechos de acrílico. No son tan caros y, además, pesan menos. Al mismo tiempo, deben protegerse de la exposición a platos calientes o agua hirviendo.