Muchas amas de casa conocen esta técnica cuando, con el cambio de estación, cambian mucho las habitaciones. Los muebles se reorganizan de manera diferente, las alfombras y colchas se actualizan y las ventanas se recubren con cortinas y visillos nuevos.
Así proponen los diseñadores jugar con estos momentos para que el interior no se vuelva aburrido sin una renovación.
El énfasis debería estar en los cambios de temporada, casi como Vivaldi. Esto no requiere ningún gasto especial; las habitaciones siempre estarán frescas, la atmósfera emocional mejorará y su estado de ánimo mejorará.
Primavera
Éste es el tiempo tradicional de renovación. Hay una exuberante vegetación fuera de las ventanas, colores brillantes e insectos zumbando más adelante. Por lo tanto, conviene calmar la situación y decorar la habitación con cortinas y textiles en colores apagados.
Puedes combinar cortinas color melocotón con muebles beige o cortinas azules con un interior gris.
Verano
Por razones obvias, se recomienda prestar atención a los colores fríos.
Debe ser blanco y gris claro, azul y azul, turquesa y otros tonos similares.
Incluso si la casa tiene aire acondicionado, te ayudarán a escapar rápidamente del calor de las calles de la ciudad.
Otoño
Para algunos, este es un momento de desaliento y encanto al mismo tiempo. Como recordatorio del verano pasado, vale la pena mantener el ambiente con colores brillantes e incluso saturados.
Son adecuados el esmeralda, el azul intenso, el lila, etc., que pueden distraer la atención de las nubes sombrías y pensamientos similares.
Invierno
Cuando todo el exterior es blanco, en la casa debería haber acentos brillantes. Puede colgar de forma segura cortinas rojas y burdeos o cortinas amarillas.
Importante. Todos los cambios deben combinarse armoniosamente con las características interiores.