Los propietarios de apartamentos y casas prestan mucha atención a la reparación y actualización del interior, olvidándose por completo de cosas tan pequeñas como los electrodomésticos.
Puede que tener un televisor en casa no sea una cosa tan pequeña, pero los estetas dicen que puede arruinar la impresión de una renovación.
La culpa no es del televisor en sí, sino de la costumbre de colgarlo en la pared. Dicen que este error arruina toda la impresión del interior y de sus propietarios.
En términos de ahorro de espacio, esto sólo beneficia al espacio.
Las superficies de las cómodas y otros armarios quedan libres.
Cada vez es más fácil quitar el polvo de los muebles y del equipo, pero los expertos son implacables y se mantienen firmes: colgar un televisor en la pared ya no está de moda.
Mientras el televisor esté funcionando, nadie duda de la correcta colocación frente al sofá o la cama.
Pero tan pronto como se apaga el televisor, se convierte en un rectángulo negro, lo que estropea el espacio.
Para que todo sea armonioso, es necesario pensar en detalle el interior, es decir, colocar el equipo donde sea apropiado y no se destaque cuando no esté en funcionamiento.
Se cree que la peor solución es colocar el televisor en la misma pared que cuadros u otros objetos de diseño.
En su contexto, parecerá fuera de lugar.