Es poco probable que alguien tenga miedo de las mordeduras de cachorros; no es doloroso ni aterrador, pero con el tiempo este hábito corre el riesgo de volverse peligroso.
Recuerda: un perro educado no debe morder ni siquiera durante el juego, por lo que lo primero que debes hacer si tu cachorro está apuntando a tus piernas o brazos es ofrecerle un juguete.
Los juguetes para masticar y las golosinas especiales son imprescindibles cuando a los perros pequeños les están saliendo los dientes.
Además, vale la pena demostrarle a tu mascota que no consideras que intentar morder durante el juego sea algo divertido.
La próxima vez que tu cachorro te muerda, detén el juego y ve a otra habitación, dejando al estúpido bebé solo por un rato.
También vale la pena seguir ciertas reglas durante el juego.
Evite jugar con su cachorro con las manos o acercarlas a su cara, utilice juguetes en su lugar. Pero puedes satisfacer tu deseo de contacto físico acariciando a tu mascota y rascándola detrás de la oreja.
Finalmente, no se olvide de la importancia de la socialización: salga más a menudo y presente a su mascota a otras personas y perros, y también enséñele a su animal la orden "No".