Un apartamento después de una renovación puede no parecer acogedor si hay algún defecto en el diseño. Esto puede manifestarse en algún pequeño detalle, por ejemplo, el color incorrecto del dormitorio.
Te contamos cómo combinar tonos fríos y cálidos, así como cómo elegir los colores. El punto de partida es el propósito funcional de la habitación.
Consejo uno
El dormitorio y la sala de estar serán más cómodos si las paredes están decoradas con colores suaves. En la cocina, debes elegir uno que acelere los procesos metabólicos. Después de todo, ya no es un secreto que el color de una habitación afecta no sólo al sistema nervioso, sino también al sistema endocrino.
Consejo dos
Se sabe que existen colores cálidos y fríos.
Los colores cálidos incluyen el rojo y el amarillo. El azul y sus derivados son fríos.
Si necesita crear comodidad y armonía, entonces debe elegir colores "cálidos" que "calienten" la habitación y la hagan más luminosa.
Simplemente no se recomienda aplicar esta regla en el dormitorio, donde, por el contrario, deben predominar los colores oscuros y fríos. Ayudan a prepararse adecuadamente para el descanso nocturno, bajar la temperatura y atenuar las luces.
Consejo tres
Si necesita combinar diferentes colores y matices en una habitación, siga la siguiente regla. Primero, elija el color principal (puede ser cálido o frío) y luego agregue los colores opuestos.
También hay que recordar que una sombra fría aumenta el espacio, mientras que una cálida lo reduce. Por ejemplo, en una habitación con techo de colores fríos, las paredes parecerán más altas.