El deseo de cerrar tuberías y otras comunicaciones en el baño y el inodoro es bastante comprensible, pero, lamentablemente, no es factible.
La experta de la publicación online BelNovosti, la diseñadora Yulia Tychino, recuerda que esto está estrictamente prohibido.
En lugar de una pared sólida, vale la pena instalar una trampilla de inspección, que es necesaria no solo para controlar los medidores, sino también para poder realizar reparaciones en caso de avería.
El tamaño de la trampilla de inspección está directamente relacionado con lo que hay detrás.
Si hay una caldera escondida en un armario de plomería, el orificio debe ser lo suficientemente grande como para permitir un reemplazo fácil; de lo contrario, tendrá que desmantelar la pared si (o cuando) surja la necesidad.
Además, no pierdas de vista la posibilidad de que se produzcan fugas, en cuyo caso es necesario tener acceso rápido a los grifos que cierran el agua de las tuberías.
La mejor opción desde el punto de vista estético es una trampilla de inspección con mecanismo oculto. De esta forma podrás hacerlo completamente invisible.
En el mismo caso, si no dispones del presupuesto necesario, elige un mueble con puertas batientes, detrás del cual quedarán ocultas todas las comunicaciones.