El té con tarta de queso es un clásico de la fiesta del té británica.
Pero los expertos del Food Chemistry Journal están haciendo sonar la alarma: los taninos del té forman complejos insolubles con el calcio del queso, bloqueando su absorción.
"Es como tirar dinero a la basura: comes queso caro pero no obtienes ningún beneficio de ello", dice el Dr. Michael Mosley en el documental de la BBC The Truth About Food.

El chef Gordon Ramsay admitió en una entrevista con Esquire:
“En mis restaurantes, el té sólo se sirve con galletas sin sal. “La combinación con queso es un crimen culinario”.
La reseña de Alexey desde Moscú lo confirma:
“Después de beber té con brie y earl grey sentí náuseas. El gastroenterólogo explicó que los taninos del té irritan la mucosa y el queso graso aumenta la carga sobre el hígado.
Los científicos de la Universidad de Toronto proponen una solución: si no puedes dejar el queso, bebe té blanco.
Su sabor suave y bajo contenido en taninos reducen el riesgo de reacciones adversas.
Dato curioso: en Japón, el queso se combina tradicionalmente con té oolong, que contiene L-teanina que neutraliza la grasa, según el Journal of Asian Gastronomy .