El té helado puede tener efectos tanto positivos como negativos en el organismo.
Te contamos por qué el té helado es bueno para ti y quiénes no deberían beberlo.
Los beneficios y daños del té helado.
Cuando se enfría, el té conserva sus propiedades beneficiosas.
El consumo moderado de té helado puede mejorar la función cerebral y el estado del corazón, los vasos sanguíneos y la piel.
Al mismo tiempo, el té helado contiene oxalatos, que provocan la formación de cálculos renales.
En este sentido, no se debe beber té frío si se padece urolitiasis.
Para que el té helado no dañe el estómago y los dientes, su temperatura debe ser de al menos 20 grados.
Dado que el té pierde sus propiedades beneficiosas con el tiempo, lo mejor es beberlo inmediatamente, enfriado con cubitos de hielo.
No debe beber té frío con las comidas; las bebidas frías perjudican la absorción de los alimentos.
Agregar limón, naranja o menta ayudará a que el té sea menos amargo.
En cuanto al té helado embotellado que se vende en las tiendas, los expertos no recomiendan beberlo.
Esta bebida se parece más a un refresco y tiene poco contenido útil.