Incluso si sigues una dieta estricta, esto no es motivo para negarte el placer de disfrutar de un delicioso postre.
Además, entre ellos se encuentran aquellos que no causarán ningún daño a tu figura.
Por ejemplo, como esta tarta de queso hecha con nueces y aceite de coco: 100 g de tarta contienen sólo 250 kcal, lo que significa que puedes darte un capricho con seguridad incluso antes de acostarte.
Y si recuerdas que los productos horneados según esta receta contienen no solo pocas calorías, sino también muchos beneficios, todas las dudas desaparecerán por sí solas.
Preparando la base
Con una licuadora, muele 1 taza de anacardos y 0,5 tazas de hojuelas de coco hasta obtener migajas finas, que debes mezclar con 2 cucharadas de aceite de coco derretido y 1-2 cucharadas de miel.
Cuando la mezcla alcance una consistencia homogénea, colócala en una fuente para horno y espárcela uniformemente por el fondo.
El molde debe colocarse en el frigorífico, después de lo cual se puede proceder al llenado.
Cómo preparar el relleno
Para el relleno necesitarás 2 tazas de anacardos, que se deben remojar en agua durante 4-6 horas antes.
Pasado este tiempo, escurre el agua, enjuaga los anacardos y combínalos en un recipiente con 0,5 tazas de leche de coco, 0,25 tazas de miel, 1 cucharada de jugo de limón y 1 cucharadita de extracto de vainilla.
Ahora necesitas batir todos los ingredientes enumerados: usa una batidora hasta que la masa se vuelva suave y cremosa.
Después de esto, puedes verter el relleno sobre la base.
Extienda en una capa uniforme y déjela en el refrigerador durante la noche para permitir que la tarta de queso se asiente.