Malas noticias para los golosos: durante la temporada de calor conviene dejar de comer dulces o al menos minimizarlos.
El caso es que las tartas, pasteles, barras de chocolate, helados, galletas y dulces contienen muchos componentes que suponen un grave peligro para el cuerpo humano en condiciones de alta temperatura del aire.
En primer lugar, estamos hablando de azúcar y grasas.
Hay tres razones para dejar los dulces cuando hace calor.
Fatiga
Comer productos de confitería ricos en calorías significa que el cuerpo tiene que gastar mucha energía para digerir dichos alimentos.
En el calor, cuando la salud ya no es la ideal, los golosos pueden experimentar una mayor fatiga.
Deshidración
Una gran cantidad de dulces en la dieta cuando hace calor también es malo porque existe riesgo de deshidratación.
El caso es que los productos de repostería contienen mucha azúcar y mucha sal.
Problemas para dormir
Si come muchos dulces, sus niveles de glucosa en sangre pueden aumentar.
Esto puede provocar problemas para dormir. Especialmente en el calor, cuando un descanso nocturno tranquilo ya es difícil debido a la congestión y las altas temperaturas del aire.