Muchas dietas fracasan debido a una “recaída”.
¿Por qué las personas que adelgazan no siempre consiguen controlarse?
La explicación es sencilla: el contenido calórico de la dieta es demasiado bajo. Aparece una sensación de hambre muy difícil de tolerar.
Afortunadamente, existe una forma sencilla de “engañar” al cuerpo.
Para ello, basta con incluir en tu comida cualquiera de los siguientes productos.
Alimentos que prolongan la sensación de saciedad
Hay alimentos que, a pesar de no ser muy ricos en calorías, protegen a la persona del hambre durante mucho tiempo.
Hablamos de alimentos ricos en proteínas:
- pollo;
- requesón;
- atún;
- huevos.
Incluye cualquiera de estos alimentos en tu comida y ésta te resultará muy saciante.
Es poco probable que una persona que ingiere algo de proteína tenga hambre en las próximas horas. La probabilidad de un “fracaso” será casi nula. Controlar tu peso será mucho más fácil.
Punto importante: no freír pollo ni huevos. El petróleo aumentará seriamente su contenido calórico. Mejor cocina estos productos.
Anteriormente se llamaba una dieta que reduce el riesgo de muerte por todas las causas a la vez.