Parece difícil imaginar algo más simple y común que el requesón y el té. Sin embargo, los médicos y nutricionistas no recomiendan combinar estos dos productos.
Resulta que detrás de tal prohibición no solo hay preferencias gustativas, sino también razones serias relacionadas con procesos químicos en el cuerpo.
Consideremos por qué el requesón y el té resultan ser malos “vecinos” en nuestra mesa y qué consecuencias puede tener su consumo simultáneo.
El efecto de la acidez en la digestión.
La razón principal por la que no se debe tomar requesón con té es el nivel de acidez.
El requesón, al ser un producto lácteo, tiene una reacción neutra o ligeramente ácida. Mientras que el té negro, especialmente el té fuerte, tiene una alta acidez.
Cuando estos productos se consumen simultáneamente, se altera el equilibrio ácido-base en el estómago. Esto puede ralentizar la digestión y causar molestias gastrointestinales.
Por lo tanto, beber té después del requesón puede provocar pesadez de estómago e hinchazón.
Disminución de la absorción de calcio.
Los científicos también señalan que el té contiene taninos, que pueden unirse al calcio presente en la cuajada.
Como resultado de esta interacción, la absorción de calcio se reduce significativamente.
El calcio es un elemento esencial para mantener huesos y dientes sanos, y una deficiencia puede provocar una variedad de problemas, incluida la osteoporosis.
Efecto sobre las bacterias beneficiosas.
El requesón a menudo se recomienda como parte de una dieta saludable debido a su contenido de bacterias beneficiosas del ácido láctico, que ayudan a normalizar la microflora intestinal.
Pero el té, especialmente el té verde, contiene sustancias antisépticas que pueden afectar negativamente a estas bacterias beneficiosas.
Esto puede reducir el efecto positivo del requesón sobre la microflora y reducir sus propiedades beneficiosas.
gusto deteriorado
Beber requesón con té puede estropear significativamente el sabor de ambos productos. El requesón tiene un sabor suave y delicado, que se compensa fácilmente con la astringencia del té.
Esta combinación puede llevar al hecho de que el sabor del requesón se distorsiona y el té no revelará su rico aroma.
Es especialmente importante tener esto en cuenta para quienes valoran el placer gastronómico de la comida.
Bebidas alternativas al requesón.
Para aquellos que no están dispuestos a abandonar el hábito de acompañar las comidas, merece la pena considerar bebidas alternativas.
Por ejemplo, el kéfir o la leche horneada fermentada combinan bien con el requesón e incluso pueden potenciar sus propiedades beneficiosas.
También puede probar jugos o compotas recién exprimidos, que no alterarán el equilibrio ácido-base y no reducirán la absorción de calcio.
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