Contrariamente a la creencia popular, comer uvas con pepitas es posible e incluso necesario.
Te contamos por qué debes adquirir el hábito de comer uvas con pepitas.
¿Por qué se deben comer las uvas con semillas?
Al igual que las propias uvas, las semillas tienen un efecto antioxidante.
El consumo de semillas de uva mejora el metabolismo y el funcionamiento del sistema nervioso, alivia la tensión nerviosa y la irritabilidad, supera la apatía, fortalece el sistema cardiovascular, reduce el colesterol malo y el riesgo de trombosis y normaliza la presión arterial.
Sin embargo, hay que recordar que la uva tiene una serie de contraindicaciones.
Las uvas no se deben consumir en caso de exacerbación de úlcera péptica, distensión abdominal, diarrea, colitis, cirrosis hepática, obesidad, diabetes mellitus, hipertensión, estomatitis y caries.
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