Las personas mayores deben tener mucho cuidado con su dieta, ya que cualquier desviación de una nutrición adecuada puede provocar problemas de salud graves.
Con la edad, el menú debería cambiar, ya que el cuerpo no siempre puede hacer frente a la comida habitual.
¿Qué reglas nutricionales no deben olvidar las personas mayores?
Prevención del exceso de peso.
La obesidad empeora la condición del cuerpo a cualquier edad, creando condiciones confortables para el desarrollo de enfermedades. Las personas mayores no deberían correr tales riesgos.
Por lo tanto, vale la pena asegurarse de que la cantidad diaria de comida cumpla con los estándares.
menos sal
Los expertos creen que el exceso de sal provoca problemas en los riñones y el sistema cardiovascular. Por tanto, la sal en la dieta debe introducirse con mucho cuidado.
Cuida tu colesterol
En la vejez, el riesgo de desarrollar problemas cardíacos es extremadamente alto, por lo que es importante asegurarse de que los alimentos no aumenten los niveles de colesterol.
Por lo tanto, debe elegir únicamente métodos de cocción seguros.
Los peligros de los alimentos procesados
A muchas personas mayores les resulta difícil preparar su propia comida de forma regular, por lo que eligen comidas preparadas. Pero esto es extremadamente peligroso para la salud.
Estos productos contienen mucha sal y sustancias químicas que pueden provocar el desarrollo de enfermedades crónicas.
Pescado en lugar de carne
Mucha gente supone erróneamente que la carne es una panacea para las enfermedades y el producto alimenticio más importante. Sin embargo, una gran cantidad de productos cárnicos en la dieta puede provocar una muerte prematura.
Por tanto, se debe dar preferencia al pescado.
equilibrio de calcio
No es ningún secreto que los huesos de las personas mayores se vuelven más frágiles, lo que puede provocar fracturas. Por lo tanto, es importante formular su dieta de tal manera que contenga una cantidad suficiente de calcio.
Excelentes fuentes de esta sustancia son el sésamo, el hinojo, los productos lácteos, las nueces y las legumbres.