Lamentablemente, en Egipto todavía hay estafadores que se aprovechan de los turistas. Incluidos los de Rusia, Bielorrusia y otros países de la CEI.
Al mismo tiempo, no son sólo los vendedores ambulantes, incluidos los que venden souvenirs, los que intentan estafar a los extranjeros, sino también los taxistas e incluso los guías.
Los ciudadanos astutos recurren a diversos trucos para sacarle el máximo dinero posible a los turistas.
Taxi
Entre los esquemas fraudulentos más comunes están los viajes en taxi.
En Egipto a menudo se activa el “contador triple”, lo que significa que una persona paga tres veces más.
Por eso los turistas experimentados recomiendan utilizar las aplicaciones Uber o Careem.
Restaurantes
El problema de los precios excesivos no es algo raro en muchos restaurantes locales.
Los turistas deben recordar comprobar en qué moneda están indicados los precios y también estudiar atentamente el recibo.
Hoteles
A menudo, los hoteles intentan con insistencia “imponer” una habitación mejor (por ejemplo, con vista al mar, a las montañas u otro paisaje hermoso) por un pago adicional.
En tales casos se aconseja a los turistas rechazar dichas ofertas y exigir la habitación reservada.
También está muy extendido el esquema de “regalos gratis”, así como fotografías o algunos otros servicios.
Vale la pena declinar cortésmente o preguntar el precio con antelación.
Excursiones
Las guías de hoteles ofrecen excursiones costosas.
A menudo, cerca del hotel hay agencias de viajes donde la misma excursión te costará varias veces menos y la calidad no será inferior a la del hotel.
Para evitar pagar de más, visite primero dicha empresa.
Compara precios, tours ofrecidos, servicios y prestaciones, y luego decide dónde y con quién te conviene más realizar las excursiones.
"Paradas obligatorias"
Muy a menudo, en las excursiones e incluso en el camino del hotel al aeropuerto, el día de la salida a casa, los autobuses hacen “paradas obligatorias” en tiendas caras.
No debes ceder a la persuasión y comprar aquí productos a precios inflados, sobre los que, por cierto, es mejor familiarizarse de antemano.