El problema de la calefacción en invierno es relevante. Especialmente en el contexto del aumento de los precios de la energía.
Por lo tanto, muchos comenzaron a pensar más a menudo en la cuestión del ahorro en los costos de calefacción.
Esto puede sorprender a algunos, pero una de las soluciones más efectivas en este sentido es el aire acondicionado.
Nos centramos en el indicador SCOP (coeficiente de rendimiento estacional), un indicador de la eficiencia de la calefacción estacional.
En particular, se puede utilizar para calcular cuánta energía térmica se obtendrá con 1 kW de electricidad.
Así, un calefactor estándar produce 1 kW de calor a partir de 1 kW de electricidad.
Pero un aire acondicionado inversor de la misma cantidad produce entre 4 y 5 kW de calor.
La ventaja de los aires acondicionados inverter es que mantienen la temperatura establecida de forma más precisa y económica.
En consecuencia, puede reducir el consumo de energía, prolongar la vida útil del dispositivo y hacer que su funcionamiento sea más silencioso.
Los modelos antiguos de aires acondicionados de potencia fija consumen alrededor de 1 kW por hora de funcionamiento.
Los sistemas inversores modernos consumen mucho menos (debido al control automático de potencia).
Para ahorrar energía, los expertos recomiendan ajustar la temperatura durante el día de +20 a +22 grados y por la noche de +18 a +20 grados.