Muchas amas de casa recurren al bicarbonato de sodio cuando necesitan ayuda para cocinar o limpiar.
Y esto no es de extrañar, porque este producto tiene la capacidad de eliminar la grasa, combatir los olores desagradables y eliminar las manchas rebeldes.
Sólo para algunas superficies los refrescos están incluidos en la lista de paradas: su uso puede causar daños graves que, lamentablemente, no se pueden corregir.
Vidrios y espejos
Las superficies de vidrio son sensibles a los abrasivos. Los refrescos pueden dejarles microarañazos. Con el tiempo, se obstruyen con suciedad y cada vez hay más, lo que hace que el vidrio y los espejos se vuelvan opacos, su transparencia disminuye y el reflejo se vuelve menos claro.
En su lugar, se recomienda utilizar un producto especial o una solución de vinagre y agua en combinación con un paño de microfibra.
Superficies de madera
El árbol tiene una belleza natural, pero requiere cuidados especiales. Usar bicarbonato de sodio para limpiar artículos de madera puede dañar la capa protectora. Como resultado, la madera se vuelve susceptible a la humedad, a las manchas y a la deformación. El aspecto de la madera se deteriora, pierde brillo y se desgasta.
La mejor manera de limpiar estas superficies es con un detergente suave o un abrillantador especial. Se recomienda lavar los utensilios de madera con una esponja y agua tibia.
utensilios de cocina de aluminio
Incluso si algo se quema en una sartén o cacerola de aluminio, no se apresure a coger un paquete de refresco, ya que esto provoca la oxidación de la superficie. Como resultado, aparecen manchas, la vajilla se decolora y, en general, se desgasta.
Un producto especial o una composición suave que se debe aplicar con una esponja te ayudará a eliminar la suciedad.