Imagina una fruta que elimina la cal de tu tetera, añade especias a tu cena y reemplaza la mitad de los productos de tu baño.
Esta no es una fruta mágica: es un limón normal. Y si todavía los compras individualmente, es hora de cambiar tus hábitos.
¿Por qué congelar limones por kilo?
Los precios están subiendo y los cítricos frescos se estropean en un par de semanas. En el congelador conservan su aroma y beneficios hasta seis meses.

La congelación no sólo ahorra dinero, sino que también convierte al limón en un ayudante universal: su jugo, ralladura e incluso cáscaras serán útiles en cientos de situaciones.
4 formas de congelar limones correctamente
No es necesario ser chef para hacer esto.
Los limones se pueden congelar enteros: lavar, secar, envasar en una bolsa y listo.
Una buena opción es congelar las rodajas: colocarlas en una bandeja, congelarlas y luego verterlas en un recipiente.
También puedes congelar el jugo de limón: viértelo en bandejas de cubitos de hielo, ideal para bebidas y salsas, y la ralladura: ralla la cáscara y congélala en un frasco.
¿Dónde se pueden utilizar los limones congelados?
La fruta ácida es insustituible en la cocina: añade un cubo de jugo a una sopa o a productos horneados, y la ralladura a los adobos.
En el baño, límpiate la cara con jugo congelado para refrescarte y limpia tus uñas con una rodaja para fortalecerlas.
El limón también es útil en la vida cotidiana: puedes limpiar fácilmente un microondas con una cáscara del congelador o eliminar el olor de una tabla de cortar.
Los limones en el congelador no son un recurso, sino libertad. Libertad de búsqueda de fruta fresca, de gastos innecesarios y de decisiones aburridas. Pruébalo y difícilmente volverás a tus viejos hábitos.