Muchas cafeterías y restaurantes sirven un vaso de agua fría con café.
Te diremos qué hacer con ello.
¿Por qué sirven agua con café?
El agua añadida a una taza de café cumple varias funciones.
En primer lugar, la restauración de la sensibilidad de las papilas gustativas.
Como el café tiene un sabor muy rico, los receptores rápidamente dejan de captar las notas sutiles de la bebida.
Alternando café con agua limpias los receptores y recuperas su sensibilidad.
En segundo lugar, la protección del esmalte dental. El café contiene sustancias que provocan su oscurecimiento.
Al beber agua, evitas que estas sustancias se depositen en tus dientes.
En tercer lugar, beber agua con café es bueno para el tracto gastrointestinal.
Beber un vaso de agua después del café puede ayudar a prevenir la acidez estomacal.
Además, beber agua junto con el café ayuda a evitar los picos de presión.