¿Alguna vez has notado que las cosas más comunes de tu hogar pueden convertirse en la clave para resolver problemas que ni siquiera sabías que tenías?
Por ejemplo, una vieja pelota de tenis acumulando polvo en una esquina puede convertir tu ropa en un tratamiento de spa para ella.
Ahora descubrirás cómo este artículo revolucionará tu vida.

Pelota de tenis en la lavadora: parece absurdo, pero este truco funciona como magia.
Cuando lavas prendas voluminosas, como chaquetas de plumas o mantas, a menudo se amontonan, lo que provoca que se enjuaguen mal y tarden mucho en secarse.
Una bola lanzada al tambor crea un movimiento adicional: “golpea” la tela, evitando que se pegue.
Esto es especialmente útil al lavar prendas: el relleno no se amontonará y, después de secarse, la prenda permanecerá esponjosa.
Lo principal es utilizar una bola limpia y sin restos de suciedad, para no manchar la ropa.
Si no tienes una pelota de tenis, una pelota de golf de goma funcionará, pero asegúrate de que no raye el tambor.
Finalmente, la alternativa más obvia a una pelota de tenis pueden ser las bolas especiales para lavandería.
Su desventaja es que no son aptas para jugar al tenis.
Este método es especialmente efectivo en lavadoras de carga frontal, donde la ropa gira horizontalmente, pero también evita la formación de “grumos” en lavadoras verticales.