Los huevos de gallina son uno de los productos alimenticios más importantes.
La gente compra huevos con mucha frecuencia.
Al mismo tiempo, muchos, lamentablemente, no siguen varias reglas importantes.
Entonces, ¿qué debes tener en cuenta a la hora de elegir un producto? ¿Qué huevos no se deben poner en la canasta?
Huevos con cáscara rota
Antes de comprar un producto, asegúrese de comprobar el estado de la carcasa.
Asegúrate de que la cáscara dura de los huevos esté intacta.
La presencia de grietas es muy mala señal. A través de tales daños podrían penetrar microorganismos peligrosos en el producto.
Por lo tanto, no conviene comprar huevos partidos. Y si los compras, ¡no los uses bajo ninguna circunstancia!
Huevos con cáscara sucia
No compre huevos de gallina que tengan excrementos o manchas de sangre en la superficie.
Estos huevos pueden no ser aptos para el consumo y representar una fuente de enfermedades peligrosas.
Huevos de diferentes colores en una bandeja.
Asegúrese de que la bandeja contenga productos con el mismo color de concha.
Además, los huevos situados en el mismo contenedor deben pertenecer a la misma categoría.
Si no se cumple al menos una de las dos condiciones descritas anteriormente, lo más probable es que se haya producido una nueva clasificación.