Incluso un baño perfectamente limpio puede ser peligroso si olvidas lavar la cortina de la ducha.
El moho, los gérmenes y la cal se acumulan desapercibidos en los tejidos, convirtiéndolos en un caldo de cultivo para las bacterias.
Un procedimiento sencillo sin lavadora ayudará a recuperar la frescura de la tela.

Añade una cucharada de ácido cítrico, medio vaso de bicarbonato de sodio y una gota de gel lavavajillas a un recipiente con agua tibia.
La cortina se sumerge en la solución durante dos horas para ablandar la suciedad.
Para manchas difíciles, utilice un producto que contenga cloro, después de probarlo en una pequeña zona del tejido.
Después del remojo, la cortina se enjuaga bien con agua corriente, eliminando cualquier resto de detergente.
Secar el lienzo en forma estirada, evitando la luz solar directa.
Para prolongar la limpieza, limpie la cortina con un paño seco después de cada uso.
El método es adecuado para materiales sintéticos y de PVC, pero no se recomienda su uso en tejidos delicados ni materiales impresos.
Un lavado regular una vez al mes evitará la aparición de manchas difíciles y olores desagradables.
El procedimiento tomará muy poco tiempo, pero mantendrá la higiene del baño y protegerá la salud de todos los que lo utilicen.