Tu lavadora se las arregla bien con una montaña de ropa, pero ¿alguna vez has pensado que en su interior puede haber un elemento “secreto” que determina no solo la frescura de tu ropa, sino también la vida útil del propio aparato?
Estamos hablando del filtro de la bomba de drenaje, la misma parte que la mayoría de los propietarios de equipos ignoran o desconocen por completo su existencia.
Los expertos en hogar han enfatizado repetidamente que la limpieza regular de este componente puede evitar sorpresas desagradables como agua estancada, olores desagradables e incluso reparaciones costosas.

El filtro de la bomba de drenaje es un protector pequeño pero de vital importancia de su lavadora. Atrapa pequeños residuos: hilos, monedas, botones e incluso restos de detergente que pueden llegar al sistema de drenaje.
Si no se limpian, con el tiempo estos depósitos formarán un bloqueo espeso que ralentizará el drenaje del agua, creará un ambiente ideal para las bacterias y, como resultado, le dará un “aroma” húmedo a su ropa recién lavada.
¿Con qué frecuencia debes prestar atención a este elemento? El cronograma ideal es una vez al mes.
Pero si tienes una familia numerosa, lavas la ropa a diario o frecuentemente tienes que lidiar con ropa de trabajo muy sucia, toallas de playa con arena o pelos de mascotas, puede que valga la pena revisar el filtro cada 2 o 3 semanas.
Por cierto, los modelos modernos de automóviles a veces están equipados con sistemas de autolimpieza, pero esto no elimina la necesidad de consultar las instrucciones: los fabricantes siempre indican los matices del cuidado.
El proceso de limpieza no requiere ninguna preparación especial.
Comience por desenchufar la máquina: esta es la regla de seguridad n.° 1. Luego, ármese con un destornillador de punta plana, guantes de goma, un paño suave y un recipiente poco profundo para agua.
El filtro generalmente está oculto detrás de un panel en la parte inferior del cuerpo (para modelos de carga frontal) o dentro del tambor (para modelos verticales).
Levanta con cuidado la tapa y coloca un recipiente debajo; es posible que el agua restante se derrame por el agujero. Luego desenrosque el filtro, retire el pelo, la suciedad y las pelusas, enjuáguelo bajo el grifo y al mismo tiempo limpie el asiento con un paño húmedo.
Es importante no sólo volver a colocar la pieza en su lugar, sino también asegurarse de que esté bien fijada.