Durante las vacaciones de invierno, las amas de casa experimentadas no tiran las cáscaras de mandarina.
Al contrario, acaparan la piel de estos cítricos.
El hecho es que estos residuos pueden convertirse fácilmente en un lujoso producto de limpieza.
Todo lo que tienes que hacer es verter un simple producto sobre las cáscaras de mandarina y obtendrás la solución limpiadora perfecta.
Este producto es muchas veces mejor y más seguro que los productos químicos domésticos.
Cómo convertir las cáscaras de mandarina en un producto de limpieza
Coge un frasco de cristal y llénalo con la piel de mandarina recogida.
Las cortezas deben colocarse muy apretadas en el recipiente.
¿Has logrado el resultado deseado? ¡Entonces puedes empezar a verter vinagre al nueve por ciento sobre los restos de mandarina!
Cierre el frasco lleno con una tapa y déjelo en un lugar oscuro y fresco durante varias semanas.
Cuando sea el momento adecuado, abre el frasco y filtra el líquido. Luego, vierte esta agua en una botella con atomizador.
¡El dispositivo de limpieza está listo! Es muy sencillo de utilizar: basta con rociar la zona contaminada con gotas del producto preparado y luego limpiar la superficie con un paño limpio.
Una infusión de piel de mandarina funciona muy bien en la gran mayoría de manchas. Y lo hace mucho mejor que los productos químicos comprados en las tiendas.
¡No olvides ventilar las habitaciones en las que realizaste la limpieza con “vinagre y mandarina”!
