Imagina que has pedido el regalo perfecto, pero el precio está averiado por una etiqueta con el precio incorrecto.
Intentas despegarlo, pero queda un residuo pegajoso en la superficie, como si se burlara de tus esfuerzos.
¿Te suena familiar? La solución al problema es más sencilla de lo que parece y está escondida en tu cocina.

El aceite vegetal común es un asistente inesperado pero efectivo en la lucha contra los residuos de pegamento.
Simplemente aplique unas gotas en una servilleta o algodón, limpie suavemente el área contaminada y espere 30 a 40 segundos.
La capa pegajosa se ablandará y luego podrá quitarse fácilmente con un paño seco.
El método es adecuado para vidrio, plástico, cerámica e incluso madera.
Lo principal es no olvidar desengrasar posteriormente la superficie con una solución jabonosa.
La base adhesiva de las pegatinas contiene polímeros que “temen” a los aceites. Las moléculas de aceite vegetal penetran en la estructura del pegamento, destruyendo su adherencia a la superficie.
Además, el método es seguro: a diferencia del alcohol o la acetona, el aceite no daña el revestimiento y no deja rayas.
Ya no es necesario perder el tiempo raspando restos de pegamento con un cuchillo ni arriesgarse a arruinar el artículo con productos químicos agresivos, que a menudo actúan de forma impredecible.
Una forma sencilla, barata y respetuosa con el medio ambiente de eliminar la desagradable pegajosidad de cualquier superficie ya te está esperando en el armario de tu cocina.