Puedes eliminar el óxido de la ropa utilizando medios improvisados o preparaciones especiales.
Es importante tener en cuenta el tipo de tejido y no utilizar métodos agresivos para materiales delicados. A continuación se presentan algunos métodos probados.
Ácido cítrico o jugo de limón + sal
Modo de empleo:
- Mezcle jugo de limón (o solución de ácido cítrico) con sal de mesa hasta formar una pasta.
- Aplicar la mezcla sobre la mancha y dejar actuar durante 30-60 minutos.
- Cepille bien y luego lave la prenda normalmente.
Por qué funciona: El ácido disuelve el óxido de hierro (óxido) y la sal actúa como abrasivo.
Vinagre de mesa (9%)
Modo de empleo:
- Vierta vinagre sobre la mancha o remoje el área manchada durante 1 o 2 horas.
- Frote con un cepillo y luego lave con polvo.
- Para potenciar el efecto, puedes calentar el vinagre (¡no lo hiervas!).
Importante: No utilizar sobre lana, seda u otros tejidos delicados.
Aspirina (ácido acetilsalicílico)
Modo de empleo:
- Triturar 2-3 tabletas de aspirina hasta convertirlas en polvo y mezclar con agua hasta formar una pasta.
- Aplicar sobre la mancha, dejar actuar durante 2-3 horas y luego lavar.
Glicerina + tiza
Modo de empleo:
- Mezclar glicerina con tiza triturada (2:1).
- Aplicar sobre la mancha, dejar actuar durante 24 horas.
- Limpie cualquier residuo y lave la prenda.
Pasta dentífrica
Modo de empleo:
- Aplique pasta de dientes blanca (sin gel ni colorantes) sobre la mancha.
- Dejar actuar durante 1-2 horas, cepillar y luego lavar.
Consejos importantes:
- No seque la prenda en la lavadora hasta que la mancha se haya eliminado por completo: las altas temperaturas fijarán el óxido.
- Trate las manchas viejas varias veces.
- Para telas blancas, puedes agregar un poco de blanqueador con cloro a la solución (si el material lo permite).
- No frote con demasiada fuerza: esto dañará las fibras de la tela.