Todo el mundo sabe que en una casa con calefacción por estufa es necesario limpiar la chimenea. Los depósitos de hollín perjudican la tracción y generalmente son inseguros.
En la realidad actual, ser deshollinador es una profesión extremadamente rara y, por lo tanto, usted mismo debe asumir la tarea.
A continuación se presentan los métodos que se ofrecen a los residentes de verano y a los propietarios de casas particulares con calefacción por estufa para practicar en tales casos.

¿Por qué necesitas limpiar tu chimenea?
Aquellos que utilizan madera de coníferas en sus estufas deben prestar atención a este problema en primer lugar.
También tienen que enfrentarse a este problema quienes se ven obligados a calentar estufas o quemar madera cruda en una chimenea, así como materiales inflamables que contienen pegamento y otros productos químicos.
Como ya se ha dicho, los depósitos de hollín perjudican el tiro en la estufa, pero lo peor es que una chimenea sucia puede provocar un incendio.
Cómo limpiar
Esto debe realizarse al comenzar la temporada de verano y de uso de la calefacción. Se recomienda prestar atención a este problema al menos dos veces al año.
1. El método de limpieza mecánica es el más eficaz, aunque requiere más trabajo.
Para ello se utilizan dispositivos especiales (un cable, un peso y un cepillo), y esto se hace desde arriba (desde el techo) y a través de orificios de limpieza.
También sería útil tener una aspiradora de construcción, que se pueda utilizar para eliminar los escombros caídos.
2. El método químico es un proceso que requiere menos mano de obra. Para ello se utilizan compuestos especiales que, al quemarse, se depositan sobre la capa de hollín y la destruyen gradualmente.
Puedes esperar resultados en 1-2 semanas y tendrás que realizar la limpieza en seco al menos una vez cada 6 meses.
3. Los métodos populares son muy diversos.
Entre las primeras está la quema de madera de álamo en la cámara de combustión, por lo que el hollín se calienta y sale volando hacia la chimenea.
El hecho es que el álamo no contiene resina. Por lo tanto, quemar leña de álamo permite mantener la chimenea limpia durante muchos años.
También puedes quemar cáscaras de patata o almidón. A juzgar por los comentarios de los residentes de verano, la corriente de aire está mejorando, pero para lograrlo tendrás que recolectar un cubo entero de cáscaras secas.