Si al entrar a la cocina comienzas a arrugar la nariz debido a un olor desagradable, solo hay dos opciones: o el hedor proviene del refrigerador o el culpable de la situación actual es el bote de basura.
Y, como muestra la práctica, el segundo escenario es el más común.
Pero ¿por qué sorprenderse? Pocas personas enjuagan su cubo de basura cada vez que retiran una bolsa de residuos.
Por tanto, la conclusión es sencilla: basta con esforzarse un poco y prestar la debida atención a la limpieza del cubo de basura para no sufrir el repulsivo “aroma”. Para ello, basta con lavar el balde aproximadamente una vez a la semana. El agente de limpieza más común es agua tibia con una pequeña cantidad de detergente.
Para eliminar las manchas rebeldes, conviene utilizar una solución de una cucharada de bicarbonato de sodio, 0,5 cucharadita de detergente en polvo y 100 ml de agua.
Frotan el balde con él tanto por dentro como por fuera, esperan unos 10 minutos, luego enjuagan y secan el recipiente con un trapo.
Finalmente, compartiremos un truco útil para aquellos que no quieren que su bote de basura emita olores desagradables.
Debes verterle un poco de arena para gatos y agregar unas gotas de aceite esencial. El relleno absorberá el exceso de humedad y el aceite aportará un aroma agradable.
Para información
Un bote de basura es un contenedor personal para recoger residuos.