A menudo, las amas de casa se enfrentan al hecho de que después de lavar las toallas de felpa, por razones desconocidas, se vuelven duras y mucho menos agradables al tacto.
No hay necesidad de enojarse: es fácil de arreglar sin el uso de herramientas especiales.
Qué hacer con las toallas para que queden suaves
La suavidad de las toallas se puede perder debido a muchos factores diferentes.
Las principales razones citadas son agua dura, detergente en polvo de mala calidad, errores de cuidado, etc.
Sin embargo, siempre puede recurrir a medios improvisados y baratos en busca de ayuda: neutralizan los factores enumerados de una sola vez.
Vinagre
Para ablandar el agua y así no dañar la suavidad inherente de las fibras de felpa, vierta vinagre en el compartimento del acondicionador. Si hablamos de lavado de manos, necesitarás aproximadamente 100 ml de ácido por cada 10 litros de agua.
Bicarbonato
Prepare una solución de 3 cucharadas de bicarbonato de sodio y 1 litro de agua y remoje toallas de felpa antes de lavarlas.
Sal
La sal, como el vinagre, se agrega durante el lavado, agregando 1,5 cucharadas directamente al detergente en polvo. Después del lavado, se recomienda realizar un enjuague adicional para eliminar los restos de sal de las toallas.
También puedes remojar previamente los productos en una solución salada (una cucharada de sal por 1 litro de agua).