Durante el invierno, muchas personas se enfrentan al problema de las elevadas facturas de calefacción.
La cuestión es especialmente relevante para quienes viven en casas antiguas con un aislamiento térmico deficiente.
Pero puedes ahorrar en calefacción.

Cosas tan comunes como cartón, papel de aluminio, cinta adhesiva o chinchetas ayudarán con esto.
Cogemos un trozo de cartón (el tamaño debe ser tal que quepa detrás del radiador).
Envolvemos el cartón con papel de aluminio (el lado brillante debe quedar hacia afuera).
A continuación, fijamos el panel así obtenido mediante cinta adhesiva o chinchetas al radiador.
La lámina reflejará la energía térmica, “devolviéndola” a la habitación, es decir, no permitirá que penetre en las paredes.
Y el cartón servirá como capa aislante adicional.
Gracias a este sencillo dispositivo ahorrarás en costes de calefacción manteniendo tu hogar caliente.
Además del ahorro real, el método se distingue por su respeto al medio ambiente.
El caso es que se utilizan materiales reciclados y se reduce el consumo energético.