Mucha gente sabe que limpiar el horno no es tan fácil.
Por lo tanto, vale la pena prestar atención a los métodos más eficaces y sencillos.
¿Cuáles son?
Sal
Pocas personas saben que la sal ayudará a ordenar el horno inmediatamente después de cocinar. Una vez que saques los platos cocidos, esparce una capa de sal en su interior.
Luego ajuste la temperatura a cien grados. Tan pronto como el producto cambie de color a amarillo, se puede apagar la estufa.
Pasado un tiempo (cuando el horno se haya enfriado), conviene quitar la sal y limpiar las superficies con un paño empapado en cualquier agente limpiador.
Levadura en polvo
No todo el mundo sabe que la levadura en polvo se puede utilizar fácilmente para limpiar el horno.
Sólo necesitas mezclar dos cucharadas grandes de levadura en polvo con agua hasta obtener un producto con consistencia de pasta.
Dejar la composición sobre superficies contaminadas.
Después de tres horas comenzamos a lavar.