Cuando se les pregunta cuál es el lugar más sucio de la casa, muchas personas parpadean desconcertadas y luego empiezan a murmurar algo sobre el fregadero de la cocina o el inodoro.
De hecho, este “título” se le puede otorgar al teclado de una computadora o computadora portátil.
Además del hecho de que el polvo, las migas y otros restos pequeños caen sobre las teclas, también están cubiertas de manchas de grasa y huellas dactilares.
Como resultado, la apariencia del teclado se vuelve impresentable.
En algunos casos, la contaminación puede incluso perjudicar el rendimiento del equipo.
En tales situaciones, muchos propietarios de dispositivos electrónicos toman la única decisión correcta, en su opinión, de contactar al servicio para obtener ayuda profesional.
Este es, sin duda, el paso correcto, pero puedes intentar hacerlo tú mismo y ahorrar una cantidad impresionante en los servicios de los empleados del centro de servicio.
Para ello necesitarás el agua micelar más sencilla, que no contenga alcohol ni aceites.
Humedezca un algodón con este líquido y limpie suavemente la superficie de las teclas.
El producto elimina eficazmente grasas y contaminantes orgánicos sin dañar el material. La limpieza solo te llevará unos minutos y tu teclado lucirá como nuevo.