¿Te gusta montar? ¡También me encanta llevar trineos! Esta regla tácita también se aplica a los encurtidos.
Suena así: si te gustan los pepinos y tomates encurtidos, entonces solo necesitas familiarizarte con las reglas para almacenarlos.
Aquí hay dos opciones: comer todo el contenido del frasco después de abrirlo en 1 o 2 días, o usar el llamado truco de vida "mostaza".
De lo contrario, corre el riesgo de olvidarse de la preparación: después de una semana, las verduras se volverán amargas y habrá que tirar a la basura un frasco casi lleno de preparaciones.
Para prolongar la vida útil de los encurtidos, deberás mezclar un poco de mostaza y agua hervida hasta obtener una pasta espesa.
Esta sustancia se debe colocar sobre un trozo de gasa y cubrir con el mismo trozo en la parte superior.
Ahora debes tapar el frasco de conservas con esta gasa, y aún falta ponerle una tapa encima.
Gracias a esta capa de mostaza, los panecillos conservarán su sabor por más tiempo, ya que las bacterias no se multiplicarán en el frasco.