La remolacha se puede llamar con seguridad el tubérculo favorito de muchas amas de casa soviéticas.
¿Tienes alguna duda? Pregúntale a tus abuelas, ellas probablemente conocen al menos cinco platos con remolacha: borscht, vinagreta, ensalada con mayonesa y ajo, caviar de remolacha, sopa fría...
Es cierto que esta verdura tiene un inconveniente que puede disuadir todo deseo de trabajar con ella.
El hecho es que las remolachas producen una gran cantidad de jugo brillante, que hace que todo se vuelva rosado, incluidas las manos, los platos y las tablas de cortar.
Es especialmente difícil lidiar con las manchas en el tablero, y si es de madera, es un completo desastre.
Si encuentra un problema similar, intente utilizar aceite vegetal normal.
Primero, enjuague los utensilios de cocina con agua y luego límpielos con un algodón empapado en aceite.
Las manchas rosadas desaparecerán ante tus ojos, dejando la tabla de cortar limpia nuevamente.