Seguro que todo el mundo tiene en su armario cosas que alguna vez fueron blancas, pero que con el tiempo han perdido su tono anterior.
Algunas personas usan lejía para solucionar el problema, pero este método tiene un inconveniente.
De hecho, la ropa vuelve a su color original, pero su calidad empeora notablemente. Por tanto, vale la pena probar dos métodos seguros que darán excelentes resultados.
¿De qué métodos estamos hablando?
Soda
No hay nada más fácil que blanquear la ropa con bicarbonato de sodio. Ni siquiera tienes que hacer nada especial. Tome un recipiente con agua caliente y agregue 200 gramos de refresco.
Asegúrate de que el polvo se haya disuelto. Espera una hora.
Después, enjuaga las prendas y lávalas como de costumbre.
Luz del sol
Esta técnica parece extraña e inusual, pero nuestras abuelas la usaban cuando no había opciones alternativas.
Solo necesitas lavar la ropa blanca y enviarla a secar al sol.
Una vez que la ropa esté seca, debes programarla durante tres horas. Las cosas volverán a estar blancas como la nieve.