Si usas un termo con frecuencia, sin importar la época del año que esté afuera, lo más probable es que hayas notado un depósito sucio en el interior.
El motivo de su aparición es el té, el café y otras bebidas que se encuentran en un termo.
El jabón para platos convencional no soluciona bien (si no lo hace) las manchas; después de dicho lavado, el depósito rebelde permanece prácticamente intacto.
En este sentido, surge la pregunta: ¿qué se debe hacer para lograr una limpieza ideal?
De hecho, la solución a este problema es muy simple y las amas de casa "experimentadas" la conocen desde hace mucho tiempo.
Resulta que para deshacerse de la placa, es necesario verter dos o tres cucharadas de ácido cítrico en un termo (la cantidad exacta depende del tamaño del termo) y llenarlo con agua hirviendo hasta el borde.
Deja el termo durante 8-10 horas, o mejor aún, toda la noche.
Cuando llegue la mañana, escurre el agua, lava el termo con una esponja y una gota de detergente, luego enjuaga con agua limpia y disfruta del resultado, todo lo que quede de la placa será un recuerdo.