Salt merece el título de soldado universal por su capacidad para resolver muchos problemas cotidianos.
Hoy te contamos en qué casos este producto funciona mejor.
Eliminación de depósitos viejos de grasa y carbón.
Si estás cansado del aspecto de tu vieja sartén, intenta revivirla así.
Vierta 100 g de sal en los platos sucios, limpie bien el fondo de la sartén con una esponja, luego enjuáguelo y séquelo con una toalla de papel.
Tenga en cuenta que este método es adecuado para sartenes de hierro fundido y puede dañar artículos fabricados con materiales más delicados.
Rescate de la congelación
Si seca la ropa al aire libre incluso cuando hace mucho frío, intente agregar un poco de sal al compartimiento del aire acondicionado.
Gracias a este truco, tu ropa no se congelará ni siquiera a temperaturas bajo cero.
Prevenir bloqueos
Si quieres evitar atascos, añade 100 g de sal al desagüe y llénalo con 1 litro de agua caliente. Para aumentar la eficacia, añade otros 100 g de refresco y un poco de vinagre.
Dejar la mezcla durante media hora, luego enjuagar con abundante agua. Esta prevención debe realizarse dos veces al mes.