La ropa de cama debe cambiarse al menos una vez a la semana, e incluso con más frecuencia para quienes padecen acné, dermatitis, alergias y otras enfermedades.
Debes lavar tu funda nórdica y sábanas siguiendo las recomendaciones indicadas en la etiqueta adherida a las mismas.
Además de esta regla, puede utilizar los consejos de este artículo: harán que el proceso de lavado sea aún más eficiente.
1. Clasifique la ropa por tipo y color; de esto depende el modo de lavado. Las prendas blancas deben lavarse por separado; de esta manera no se mancharán y tendrá la oportunidad de utilizar productos especiales para conservar la blancura. La ropa de cama clara y de colores se puede lavar junta, y la ropa oscura y negra, nuevamente, por separado.
2. No lave juntas la ropa de cama de niños y adultos.
3. Recuerde que la ropa de cama es bastante voluminosa y, cuando está mojada, también pesa. Si tienes varios juegos de ropa en el cesto de la ropa, lávalas por separado: puedes lavar un juego doble o dos juegos infantiles a la vez.
4. Para limpiar la ropa de cama, elige detergentes en función de su color. Dé preferencia a los geles líquidos en lugar de detergente en polvo; esto reducirá el riesgo de irritación de la piel.
5. Antes de colocar las fundas de almohada y edredón en el tambor de la lavadora, dales la vuelta. Esto es necesario para conservar el color y la claridad del diseño por más tiempo.