¿Sabías que el agua que queda después de hervir los huevos se puede utilizar para regar las plantas de interior?
Te contamos cuáles son los beneficios de este tipo de agua para las plantas y cómo utilizarla correctamente.
Por qué no deberías tirar el agua en la que herviste los huevos
La cáscara de huevo es una rica fuente de microelementos beneficiosos.
Se compone de un 90% de carbonato cálcico y fosfato cálcico, necesarios para el crecimiento de las plantas.
Este elemento participa en muchos procesos metabólicos que ocurren en las plantas, afecta el intercambio de compuestos proteicos y carbohidratos y ayuda a mantener un nivel neutro de acidez del suelo.
Durante el proceso de cocción, el calcio contenido en la cáscara se digiere parcialmente y enriquece el agua.
Se recomienda regar las plantas con esta agua una vez cada tres o cuatro semanas.