Muchas amas de casa, a la hora de limpiar sus casas, se olvidan de los lugares donde también le gusta “habitar” el polvo.
Además, estos son los lugares que llaman la atención. Es posible que los invitados no digan nada ante los ojos honestos de la anfitriona, pero pueden pensar algo desagradable sobre el anfitrión.
Techo. Es en vano que lo evitemos a la hora de limpiar. Allí se acumula mucho polvo.
Y si ignora constantemente la limpieza húmeda del techo, se verá muy desagradable y, en general, estropeará el aspecto general de su casa (apartamento).
Ubicación detrás del frigorífico. La rejilla instalada en la parte posterior del aparato, como un imán de hierro, atrae el polvo y la suciedad.
Rodapié. Sucede que una vez completado con éxito el procedimiento de lavado del suelo, algo más le molesta al alma. Aunque todo parece limpio.
Resulta que se olvidaron de prestar atención al zócalo, sobre el cual se había formado una “capa” de polvo.
Se recomienda cuidarlo fuera de la limpieza programada: es fácil y sencillo pasarle rápidamente una servilleta empapada en agua, para que su hogar adquiera inmediatamente un aspecto más fresco.
Detrás y debajo de los muebles se acumula mucho polvo. Además, hay basura diversa en forma de pelo de gato o de perro, pequeñas cosas que puedes dar por perdidas.
Las superficies de los gabinetes y los estantes altos son otros lugares favoritos para el polvo.
Estos lugares también incluyen cortinas que requieren una limpieza húmeda periódica.