Incluso si su sartén se describe como "medianamente" sucia, limpiarla puede ser un desafío.
Sin embargo, si elige el enfoque correcto, puede estar seguro de que podrá deshacerse fácilmente de la grasa, los depósitos de carbón y el óxido.
Ofrecemos varios trucos que han sido probados por el tiempo y la experiencia: costarán unos centavos, pero no hacen frente a la contaminación peor que los productos especializados.
Detergente en polvo y aceite
Llena un recipiente grande con agua, disuelve en él un poco de detergente en polvo y un par de cucharadas de aceite de girasol.
Calienta la mezcla resultante al fuego y baja la sartén. Déjalo hervir y luego lava los platos con una esponja y detergente para platos normal.
Sal
Si tienes que combatir el óxido, conviene verter sal de mesa seca en las zonas dañadas y frotarla con una esponja. El siguiente paso es enjuagar la sartén con agua corriente y secarla.
refresco y vinagre
Espolvorea bicarbonato de sodio sobre la zona a tratar y luego vierte vinagre al 9% sobre ella. Como resultado de la reacción química, se forma espuma, que se debe dejar en la sartén durante 30 a 60 minutos.
Después de eso, limpie bien la superficie con una esponja dura y enjuague la cacerola con agua.
Anteriormente te contamos por qué los chinos beben agua caliente habitualmente.