Lavar la ropa según todas las reglas no es tan fácil como parece. Los errores cometidos durante el proceso de limpieza provocan manchas, deformación de la tela y pérdida de color.
Te invitamos a descubrir qué no hacer al lavar la ropa si quieres que tus prendas favoritas de tu guardarropa duren el mayor tiempo posible.
larga espera
No dejes el lavado para más tarde: después de unos días, la mancha puede absorberse tanto que ni siquiera el quitamanchas más confiable podrá eliminarla.
Lava la mancha inmediatamente después de que aparezca y, si no confías en tus habilidades, acude a la tintorería.
Frote la mancha
Nunca frote prendas hechas de telas finas y delicadas; como resultado de tales manipulaciones, las fibras se vuelven muy delgadas y la ropa parece desgastada.
En lugar de utilizar un cepillo o una esponja dura durante el proceso de lavado, toma una toalla de papel, una servilleta o un trapo seco y seca las manchas ejerciendo un poco de presión. Después de esto, la prenda debe lavarse de la manera adecuada.
Usa agua hirviendo
Debido al agua caliente, algunos tipos de manchas solo se depositan más densamente en la tela; como resultado, una mancha que inicialmente “no era difícil” se ha vuelto difícil de eliminar. En lugar de usar agua hirviendo, lava tu ropa con agua tibia.
usar lejía
La lejía no es adecuada para lavar todos los tejidos; por ejemplo, este producto está contraindicado para prendas confeccionadas con tejidos delicados.
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