Uno de los, por así decirlo, "componentes" del cuero natural es el colágeno, una proteína natural responsable de la suavidad, elasticidad y resistencia del material.
Sin embargo, el colágeno tiene un inconveniente importante: es inestable al daño mecánico. Por lo tanto, la ropa de cuero debe manipularse con mucho cuidado.
Para mantener la elasticidad de las prendas, no las doble, enrolle ni estire sobre una percha del tamaño incorrecto.
Puede prevenir la formación de pliegues y grietas humectando oportunamente la piel con productos especiales, y las fundas de tela de algodón ayudarán a eliminar la humedad y el polvo.
Como regla general, el cuero genuino se utiliza para confeccionar prendas de abrigo: chaquetas, abrigos, etc.
Estas cosas retienen bien el calor, dejan pasar el aire y son resistentes a las heladas.
Si desea conservar todas las propiedades enumeradas, antes de usar su chaqueta de cuero por primera vez al aire libre, trátela con betún incoloro para zapatos.
De esta forma podrás protegerlo de la humedad y la suciedad.
Tenga en cuenta que la ropa de cuero no debe remojarse en agua ni limpiarse con disolventes. Para limpiar la superficie utilice una esponja o paño suave y limpio y una solución de agua, jabón y amoniaco.
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