Mucha gente está acostumbrada a guardar todos los alimentos únicamente en el frigorífico.
Esto es un gran error y sólo puede provocar que los alimentos se echen a perder más rápidamente.
Las amas de casa experimentadas señalan que no se deben conservar las frutas a bajas temperaturas, especialmente cuando se trata de cítricos. En este caso, las frutas perderán su sabor brillante.
Los plátanos almacenados en el refrigerador no solo se volverán negros, sino que también pueden acelerar el proceso de deterioro de otras frutas y verduras cercanas.
Tampoco conviene guardar el pan en el frigorífico. Un producto de este tipo solo perderá su aroma, se volverá rancio y también absorberá olores extraños.
No coloque verduras, especias y condimentos, ni aceites vegetales sellados en el refrigerador.
No es el mejor lugar para almacenar miel si no quieres que el olor y la consistencia se vean afectados.
Debemos recordar que el almacenamiento adecuado de los productos no solo ayuda a preservar su sabor y beneficios, sino que también ahorra presupuesto.
Anteriormente te contamos cómo eliminar los olores desagradables del frigorífico.