Limpiar sin fregar el suelo se considera incompleto.
Pero no todo el mundo puede presumir de poder afrontar siempre perfectamente semejante tarea. Es posible que aún queden rayas y sea difícil conseguir el brillo perfecto.
Como resultado, hay que perder el tiempo repitiendo el procedimiento.
En este caso, deberás preparar tu propio limpiador de suelos.
Para 5 litros de agua, tome una cucharada de lejía, una cucharada de vinagre y 3 cucharadas de cualquier limpiador de pisos.
Como resultado, el suelo quedará limpio y desinfectado.
También debes elegir la fregona adecuada.
El trapo debe ser de microfibra para que no queden rayas.
En este caso, lo mejor es lavar la superficie con movimientos circulares.
También vale la pena señalar que no debes elegir una fregona con esponja para limpiar, de lo contrario solo esparcirás más la suciedad y será más difícil lograr una limpieza perfecta.
Anteriormente te contamos cómo limpiar un colchón en casa.