Al preparar sopa, la mayoría de la gente quita la espuma. Mucha gente hace esto por costumbre o simplemente sigue recomendaciones.
¿Realmente vale la pena hacerlo? Por lo tanto, vale la pena entender por qué quitar la “espuma” mientras se prepara la sopa definitivamente no es la mejor idea.
Lo que necesitas saber sobre ella
La espuma tiene un aspecto desagradable y da la sensación de que puede estropear el sabor del plato.
Este es un error típico, porque en realidad es un componente útil. Puedes pensar en varias razones por las que no debería eliminarse.
1. La sopa con espuma de carne se vuelve más sabrosa. La espuma también proporciona un sabor profundo, que es de suma importancia durante la cocción.
2. Es la espuma que contiene gelatina. Y la gelatina tiene enormes beneficios para las formulaciones. Otra característica importante de la gelatina es que ayuda a conseguir la consistencia ideal de la sopa.
3. La espuma de la superficie enriquece el caldo. Por supuesto, esta ventaja no será apreciada por todos los que cuidan su dieta.
Otra razón para dejar la espuma en la superficie de la sopa es que facilita el proceso de cocción.
En las realidades modernas, muchas personas han comenzado a valorar su propio tiempo.
Es mucho más fácil verter todos los ingredientes, esperar a que se cocine y apagar la sopa. Pero vigilarlo y quitarle la espuma con regularidad claramente no es la mejor idea.
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