La mayoría de los materiales para cortinas se pueden lavar, por lo que requieren poco o ningún planchado después del lavado.
Para minimizar la cantidad de pliegues y pliegues del tul, debes seguir algunas reglas simples.
1. Lave las cortinas únicamente en el ciclo delicado. El proceso de limpieza debe realizarse por separado de otras cosas.
2. Al lavar, ajuste la temperatura del agua a no más de 30-40 grados para evitar dañar la tela.
3. Utilice una velocidad de centrifugado no superior a 400 rpm o desactive esta función por completo para evitar dañar las cortinas.
4. Después de completar el ciclo de lavado, cuelgue inmediatamente las cortinas para que se sequen, no las deje dentro de la lavadora para evitar la formación de pliegues y arrugas profundos en la tela mojada.
5. Después de colocar las cortinas en el tendedero, alisa con cuidado la tela para que se seque uniformemente.
6. No dejes que las cortinas se sequen por completo: cuelga el tul en la barra de la cortina cuando todavía esté ligeramente húmedo.
Anteriormente, mencionamos 3 errores durante la limpieza que las amas de casa cometen con mayor frecuencia.