Probablemente esto le haya pasado a todo el mundo: un suéter que acabas de quitarte termina en el tambor de la lavadora y, después de lavarlo, lo sacas y descubres que se ha vuelto 2 o 3 tallas más pequeño.
Esto ocurre debido al encogimiento de la tela debido a un lavado inadecuado.
¿Qué hacer si tu ropa aún encoge después del lavado? Existe un método probado que ha ayudado a muchas amas de casa.
Para restaurar el producto, debe humedecerlo ligeramente o rociarlo con agua y caminar con él en casa. Esto funciona en casos de daños menores y ayuda a que la ropa se estire.
Si la situación es crítica, se deben tomar las siguientes medidas.
Disuelve una cucharadita de acondicionador para el cabello en un vaso de agua.
Después de llenar un recipiente con agua fría, agregue allí el acondicionador y revuelva. Remoja la ropa encogida en esta solución durante 15 a 20 minutos.
Escurre el agua y escurre suavemente el artículo sin torcerlo. Colóquelo sobre una toalla grande y enróllelo para eliminar el exceso de humedad. Repita varias veces.
Luego coloca la prenda sobre una toalla seca y dale la forma deseada, estirándola suavemente con las manos. Dejar secar en esta posición.
Luego puedes colgar tu ropa para que se seque hasta que esté completamente seca.
Anteriormente te compartimos un método que te ayudará a eliminar las manchas de grasa de la ropa.