Mucha gente bebe té de limón casi todas las noches.
La popularidad de la bebida con aditivos cítricos se explica por sus increíbles beneficios y su brillante sabor.
Sin embargo, algunos amantes del té olvidan realizar un paso importante antes de beber la bebida.
Estamos hablando de un cierto “procesamiento” de los cítricos.
Que hacer con el limón
Mucha gente olvida que su superficie puede estar muy sucia.
Y esto es peligroso, porque generalmente se coloca una rodaja con cáscara en el té.
Por lo tanto, es necesario restaurar la pureza de la cáscara de limón. Y es necesario lavar la fruta no con agua corriente, sino con una solución de soda (una cucharadita de bicarbonato de sodio por litro de líquido limpio).
A la hora de realizar el procedimiento es recomendable utilizar una esponja de cocina. Por supuesto, el producto debe estar completamente nuevo y limpio.
¿Has desinfectado la superficie del limón? Enjuague la fruta con agua corriente, “enróllela” sobre la mesa y córtela.
La penúltima acción es garantía de que aparecerá más jugo de limón en el té: la bebida se volverá mucho más aromática.
Anteriormente te contamos cómo convertir el té negro común y corriente en una bebida deliciosa.