Hay varias formas de devolver al tul su blancura original.
En este artículo hablaremos sobre el método más simple, pero al mismo tiempo más efectivo, que consiste en remojar las cortinas con sal.
Para hacer esto, es necesario preparar una solución salina.
En agua tibia (unos 40 grados) disuelva la sal (5 cucharadas por 5 litros de agua) y el detergente en polvo (unos 50 gramos por el mismo volumen de agua).
Agite bien las cortinas para eliminar el polvo y luego sumérjalas en esta solución durante varias horas, preferiblemente durante la noche.
La finalización del procedimiento de blanqueo será un lavado regular en una lavadora.
Si no tiene tiempo libre para remojar, utilice el método simplificado.
Primero hay que lavar el tul con polvo, luego enjuagar con agua salada (3 cucharadas de sal por 5 litros de agua) y dejar actuar durante 20 minutos.
Finalmente, retira las cortinas del agua y deja escurrir el líquido. No es necesario enjuagar el tul con agua limpia.
Anteriormente, BelNovosti escribió sobre cómo limpiar las cortinas para no quitarlas de la barra de la cortina.